Brasil es un país enorme, tanto en su extensión como en su historia, su población, sus ciudades… Una nación que siempre está en el punto de mira, tanto para bien como para mal. Y es que nuestros vecinos han pasado por etapas muy complejas y complicadas que han derivado en una situación política y social inestable. La desigualdad en las calles, la extrema pobreza y la violencia que se vive en el día a día ponen a Brasil como un país peligroso, sobre todo para el que viene de fuera. Seguro que si eres turista o expatriado y tienes intención de ir a Brasil habrás escuchado todo tipo de advertencias. Muchas de ellas son solo habladurías y rumores, exagerando la situación, pero otras sí que se ciñen a la realidad de un país donde los atracos y la delincuencia están a la orden del día, especialmente en determinados lugares de las ciudades más grandes.
Brasil es un país con una gran parte de la población empobrecida, que se ve empujada casi desde su niñez a sobrevivir en la calle como se pueda, a base de tirones, atracos, etc… El peligro de Brasil es real, pero también es un país que ofrece muchas oportunidades a aquellos que buscan un lugar donde emprender una nueva vida. Hay muchas ciudades que están creciendo de manera rápida y eficiente en estos últimos años, especialmente en lo que al turismo se refiere. De hecho, no solo atraen turistas, sino también trabajadores de este sector, uno de los más importantes en todo el mundo. ¿Es buena idea irnos a trabajar y a vivir a Brasil? ¿Estaremos metiéndonos en la boca del lobo? Si bien el peligro existe y es real, debemos ponerlo en su contexto, y saber que las zonas más peligrosas están concentradas en ciertos lugares de las ciudades que bien podríamos evitar. Aquí te vamos a dar algunos consejos sobre cómo hacerlo, y también analizaremos en profundidad la situación de un país que lo tiene todo para ser grande, pero sigue quedándose estancado por su violencia y pobreza.