En la era de Internet, si no tienes presencia en la red no eres nadie, o prácticamente no existes. Las empresas se han tenido que poner las pilas para entender esto, a veces a marchas forzadas, cuando la competencia, que sí que había estado mucho más lista y atenta a las novedades, les ha pasado por delante como si tal cosa. Tener presencia en Internet significa desde tener una web con nuestros datos e información importante hasta crear una verdadera red social entre todos nuestros perfiles, para mantener siempre informado al cliente, hacerle ofertas, buscar su participación, atraerle y entrar en su mundo a través de cualquier dispositivo móvil… Internet lo ha cambiado todo y eso también se nota en el diseño de las páginas web.
Hay quien piensa que una web debe ser funcional y punto, y otros que opinan que el diseño atractivo es lo que hará que nos llevemos una mejor impresión de la empresa. Pero más allá de lo que el usuario va a sentir cuando llegue a la web y la utilice, el diseño también afecta a lo que hay antes, al propio posicionamiento de la web, y por tanto, también de la empresa, en la mayoría de buscadores como Google. Un diseño atractivo hará que nuestra web suba muchos puestos y que sea mucho más visible. De ahí que la importancia para la empresa sea cada vez mayor, y por eso no deberíamos tener lo de la web como algo secundario. Aquí te vamos a contar los detalles de cómo un buen diseño web puede ayudarnos a llevar a nuestra empresa mucho más allá.
Cómo aumentar las conversiones de tu web
Las conversiones son las acciones que llevan a un usuario normal de una página a convertirse en cliente, al menos potencial. Ya sea realizar una compra, suscribirse a algún servicio o incluso rellenar un formulario con sus datos, si conseguimos cualquiera de esas cosas hemos conseguido una conversación, una interacción con el cliente, que nos permitirá ahora tenerle mucho más cerca, incluso compartir con él la actualidad de nuestra empresa. Debemos buscar, por tanto, la manera de que las conversiones de nuestra web crezcan y se hagan más y más numerosas, atrayendo al cliente a ellas, ofreciendo cosas interesantes para que se suscriban, para que nos escriban, en definitiva, para que interactúen con nosotros.
Hay que invitar a la acción a través de los texto, a través de la propia página, propiciando que al ver un formulario de registro, el usuario no sienta pesadez ni dudas, sino que quiera rellenarlo pronto para pasar al siguiente paso, que es el que realmente le interesa. Para ello debemos conseguir una web limpia, intuitiva y con un tiempo de carga reducido, que permita que el usuario esté a gusto navegando por ella. Por eso el diseño es tan importante a la hora de conseguir más conversiones, que se traducen también en más clientes potenciales.
La importancia de la usabilidad web
Cuando entramos a cualquier página web o plataforma online, lo primero en lo que pensamos es en lo fácil o lo complicado que resultar navegar por el sitio. Si nos ponen problemas, evidentemente lo haremos de una manera más tosca y a disgusto. A nadie le gustan las páginas poco intuitivas, y de ahí que una web deba tener una gran usabilidad, es decir, que sea sencilla de utilizar por parte de los clientes, incluso cuando no han entrado nunca en una web del estilo. Claro está, el diseño debe conseguir que la web sea sencilla pero a la vez atractiva, para que atraiga no solo por su usabilidad, sino también por su diseño, por sus colores, por su exposición. La importancia de esto es crucial.
Los clientes necesitan páginas web con una gran usabilidad, especialmente si son de empresas y negocios, para sentirse cómodos y seguros en la web desde el primer momento. La usabilidad tiene que ver con el número de opciones que la web ofrezca, porque debe ser completa, pero también con la facilidad de llegar a la que estamos buscando al instante, sin perdernos entre las demás. Debemos poder visualizar todo lo que nos interesa desde el primer momento y para ello, el diseño es indispensable, así que no podemos dejarlo como algo secundario cuando en realidad nos va a marcar la forma en la que el usuario interactúa con nuestra web.
La relevancia de las imágenes y la visualización de la página
Este es un tema mil veces discutido, sobre todo entre desarrolladores y diseñadores web. Las imágenes resultan atractivas y dan mucho glamour a cualquier página, sobre todo si son de calidad. Sirven además para acercar a los clientes a la realidad que queremos vender, pero al final, también pueden ser demasiado pesadas y obstaculizar el proceso de carga de la web, algo que debemos evitar a toda costa. Estas imágenes deberían ser cien por cien relevantes, es decir, no incluirlas solo porque quedan bien, sino con un afán de ilustración de todo lo que estamos comentando, o a veces incluso de presentación de nuestros productos y servicios. La calidad de las imágenes debe ser buena, pero también ajustado a las necesidades.
Y es que si tenemos una tienda con un montón de productos a la venta y queremos tener las fotos de todos ellos en una misma página, lo más seguro es que tarde bastante en cargarse, y eso hará que el cliente se canse, se aburra o piense que no tenemos la web tan bien diseñada como deberíamos. La visualización de la página debe ser sencilla e intuitiva y no solo en la versión para escritorio, sino también para PC y Tablet, porque son cada vez más los usuarios que acceden a estas webs desde esos dispositivos móviles. La página debe tener un diseño totalmente orgánico y responsive, es decir, ajustado en todo momento a las necesidades de visualización de cada dispositivo.
Cómo ayuda el diseño web a tu posicionamiento en Google
Como ya hemos podido comprobar, el diseño web es indispensable para disponer de una página que sea intuitiva, que tenga facilidad de uso por parte del usuario pero también que sea atractiva, que haga que nuestro producto o servicio se relance gracias a la imagen, que siempre es importante. Pero más allá de eso, los buscadores como Google también premian que el diseño sea adecuado a través de una parte de su algoritmo que sitúa más arriba a ese tipo de webs, las que están mejor diseñadas, las que cuentan con una mayor usabilidad. Esto permite que el diseño no solo atraiga a los clientes a primera vista, sino también a través de los buscadores.
A nadie se le escapa hoy en día la importancia de estar bien situado en cualquier buscador, sobre todo Google, que es el más importante y popular de todos. A través del SEO y los artículos, las descripciones de la propia web y sus textos podemos conseguirlo, pero el diseño será también un factor definitivo para esto. Tanto por el propio diseño estructural como por la manera de organizar las subpáginas en menús, o de incluir imágenes. Hemos de tener muy claro que un buen diseño hará que nuestro posicionamiento mejore, y eso siempre es un beneficio tremendo para nosotros y nuestra empresa, para llevarla más arriba, en todos los sentidos.
